Hoy vamos a ver en esta reforma cómo podemos aprovechar los espacios según nuestras necesidades. Este caso se trata de un chalet adosado, con 3 plantas y los dueños quisieron adaptar la planta del ático para ellos y dejar a los niños en la planta del medio.
El espacio era suficiente, pero el principal problema era el baño. Originalmente era un baño muy alargado y muy estrecho, y a parte de necesitar reforma, como en toda la vivienda, resultaba incómodo para el uso de dos personas pues apenas se podía pasar. Después de estudiar las necesidades, una de las habitaciones se dejó con el mismo tamaño para el dormitorio y a la otra habitación, bastante grande, se le quitó un pequeño espacio, unos 60 cm del ancho, y se le dio al baño. Conseguimos así ampliar el baño hasta un tamaño cómodo para dos, y por otro lado, el estudio no perdió mucho espacio y quedó suficientemente amplio.
La puerta del baño estaba situada en el estudio, por lo que se cambió a la zona de paso, entre el dormitorio y el estudio, dando así un poco de independencia. El armario situado en esa zona se repartió entre el armario del dormitorio y el baño.
En toda la planta se cambió el suelo cerámico por una tarima maciza de Kempas, una madera tropical muy resistente, ni muy oscura ni muy clara y se instaló también en el baño dando sensación de continuidad en toda la planta.
En el baño se retiró la bañera y se hizo una ducha a ras de suelo, sin puerta, para un cómodo acceso. El lavabo de sobre encimera se colocó en una balda gruesa de iroco, muy resistente a la humedad, y otra más pequeña debajo para colocar unas cestas con una función de almacenaje.
Al estudió se le añadió una estantería de escayola para poder guardar todos los libros, y un par de mesas de trabajo, junto con un pequeño sofá, para los ratos de descanso.