Nos encontramos en la sierra de Madrid, en un chalet antiguo, cara al embalse de Santillana que necesitaba una puesta al día.
Había que renovar instalaciones de calefacción, electricidad y agua y de paso se aprovechó para cambiar la situación y la estética del baño y la cocina. Se hizo una renovación integral modernizándolo todo. En el jardín, entre pinos y olivos y un montón de plantas, se encontraba una piscina que estaba anticuada y resultaba poco práctica. Tenía mucho fondo, perdía agua y el gresite había conocido mejores días. En este caso lo que se realizó fue una piscina dentro de otra adecuando la altura a las nuevas necesidades de los clientes y se modernizó toda la playa de la piscina y la terraza que hay al lado de ella con los olivos. El cambio fue total y el resultado es que ahora tienen una piscina mucho más mas limpia, más practica y más bonita.