Los dueños de esta vivienda necesitaban ampliar la cocina por la cantidad de vida que hacían en ella. Es una cocina que da al sur, luminosa y cómoda, pero no excesivamente grande y según crecía la familia las necesidades fueron cambiando.
Inicialmente de la cocina se salía a un pequeño porche inmerso en la terraza exterior y apenas utilizado más que como trastero. Su propuesta fue añadirlo a la cocina y cerrar la terraza de manera que se pudiese abrir en verano y cerrar en invierno, dándole así mucha mas utilidad.
Al ampliar la cocina con el porche pudimos colocar la linea de mobiliario en angulo ganando espacio de guardar y dejando libre un rincón entero para la gran mesa, en torno a la cual gira la vida de los habitantes de la casa.
Respecto del mobiliario de cocina se eligió un modelo en madera lacada, con un toque vintage, muy acorde con el gusto de los clientes y que a la vez de práctico resultó ser una cocina de lo más elegante. Las vitrinas tienen iluminación led controlada por mandos, así como la iluminación bajo muebles, lo que permite intensificar o rebajar el grado de luminosidad según se esté cocinando o en la mesa tranquilamente con una luz menos radiante.
Acabados y materiales
Para realizar este proyecto hubo que abrir el hueco del porche, donde colocamos una puerta acristalada doble que ampliaba la iluminación natural en la cocina. Los azulejos se colocaron en blanco y el suelo es una imitación cerámica de madera rústica a tono con el estilo del mobiliario que se iba a colocar después.
Cerramiento de terraza con cortina de cristal
Para cerrar la terraza lo primero que hicimos fue ampliar la escalera abriéndola al jardín, quitando barreras, y colocar un techo aislante que protege en invierno de las lluvias y en verano del fuerte sol, y en frente poner cortina de cristal para aislar de los grandes fríos, pero poder abrir al máximo en verano y disfrutar del resto del jardín y de la terraza al aire libre.
