Esta vivienda es un pequeño chalet de la sierra de Madrid y hace unos años, sus propietarios, decidieron reformarlo para la pareja. Los niños ya habían crecido y decidieron acondicionarlo para ellos solos.
Hoy en particular me fijo en el baño, porque comenzaban a dar problemas las cañerías y era necesario acometer, urgentemente la reforma.
La idea era darle un nuevo aspecto, desde el dibujo recargado de los azulejos, hasta el color. Se escogió un verde lima combinado con amarillo, que dio mucha luminosidad al baño. Para contrastar con el anterior diseño, se suprimieron todo tipo de dibujos y se realizó una decoración sencilla y con planos lisos.
El resultado es este baño moderno, confortable, luminoso y relajante, con vistas al jardín y la montaña.
Podemos observar el cambio al mirar la primera foto y compararla con las siguientes tres que corresponden a la reforma ya terminada.