Reciclar con arte

En este mundo del reciclado en el que vivimos, y esta época de crisis que sufrimos, nos llevan a idear, inventar y aprovechar todo lo que tenemos de la mejor manera posible.
Todos tenemos en casa artículos de decoración, complementos, regalos y multitud de objetos que ya están un poco «viejitos», pero como los tenemos cariño, no deseamos desprendernos de ellos. Muchas veces es posible darles una vuelta y actualizarlos con muy poca inversión y un pelín de esfuerzo. Con la moda del reciclado y «no gastes más de lo necesario», se nos abren las puertas del «hazte lo tu mismo», lo que implica varias ventajas. Tu eliges lo que quieres hacer, cuando lo quieres y como lo quieres. El gasto es infinitamente menor y la satisfacción de recuperar el objeto con tus propias manos y tu esfuerzo, no tiene precio.

En este caso yo he escogido un cuadro, pintado por la madre de una amiga, allá por el siglo XX, que andaba triste y oscuro. Es una tabla al óleo, con unos tonos verdes y grises, que con el tiempo se oscurecieron. Además estaba enmarcada en un marco dorado, corrientito, con un fondo de arpillera, que añadido a la suciedad propia de los años, lo mantenía en un tono opaco y triste.
Lo primero que hice fue desenmarcarlo y sacar la tabla. Con mucha paciencia, una pequeña torunda de algodón (de los palillos de los oídos) y un poco de agua con muy, muy poco jabón neutro, fui limpiando el óleo, sin empapar, a favor de la pincelada y con mucha paciencia.
Una vez retirada la capa de polvo de encima de la pintura me fui a un enmarcador que hay aquí en Colmenar Viejo, de los de toda la vida, a buscar un marco adecuado a la tabla. Coordinando estilo del cuadro, tema y colores de la pintura, elegí el que me pareció más adecuado para resaltar la luz y la pintura en si.
El resultado final lo veis en las fotos. Ahora os toca a vosotros animaros a reciclar con arte.

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Cuadrod86