De nuevo os presento una cocina perteneciente a la última reforma realizada. Es un pisito de soltero de muy buen tamaño en los alrededores de Madrid. La vivienda tenía unos 30 años y era urgente reformar. De momento os enseño la cocina en la que podéis apreciar el gran cambio entre la original y la reformada.
El criterio que se ha seguido en la reforma de esta cocina es la sencillez y utilidad. Al ser una cocina estrecha se ha optado por alinear los muebles en un solo lado consiguiendo una buena encimera de trabajo y mucho almacenaje. Todos los electrodomésticos están incluidos en ese lateral y de esta manera todo queda a mano a la hora de utilizarlo. Los tonos son blancos y grises por varias razones. La primera y más importante el gusto del propietario y otras son la amplitud y sensación de limpieza que da el blanco, así como el contraste que produce con el gris marengo que se colocó en el pavimento y en la encimera. Tiene un punto de sobriedad, que acompaña al carácter del propietario, pero a su vez es fácil de animar con cualquier color vibrante, tanto en los accesorios de cocina, como en la tela del visillo/estor o los trapos de cocina.
De momento os enseño las fotos del antes y después de la cocina recién terminada y más adelante echaremos un vistazo general a la vivienda y a los inconvenientes que se han tenido que solventar así como las soluciones adoptadas.
Después
Antes
