Cómo tener escaleras bonitas y ligeras. Os enseñaré un par de soluciones de escaleras que he realizado, que han resultado interesantes por uno u otro motivo. Uno de los casos fue una escalera de un chalet que resultaba muy oscura y muy convencional. Es una vivienda de la sierra de Madrid y pertenece a la entrada de la casa. El espacio es lo suficientemente amplio para tener una escalera y no quedar agobiado, pero con tanta madera de pino, tanto barrote, resultaba cansado. Además, esta entrada no tiene luz natural más que la de la puerta de acceso y eso contribuye a aumentar la sensación de oscuridad.
Para mejorar la entrada se soló todo con un pavimento con aspecto de cuero, que le dió una gran calidez. El lateral de la escalera, también se revistió con el mismo material y por último, la barandilla la hicimos de cristal, y la embutimos entre el revestimiento y los escalones. Resulta así un acabado muy limpio y decorativo.
Otra escalera que también cambió mucho el aspecto de la vivienda, fue una realizada en hierro con los escalones volados. La vivienda era un pisito en el centro de Madrid, con muy poco espacio y dos plantas. Abajo estaba el salón, la cocina y el baño y arriba el dormitorio. Originalmente la escalera era recta con dos barrotes por escalón y dividía el salón en dos, dejando poco paso para el baño y poca altura en el paso hacia la cocina. En esta ocasión hicimos una escalera en L, que ocupó mucho menos espacio y dejaba los pasos libres. La estructura se realizó en hierro lacado en blanco y los escalones de madera a juego con el resto de la vivienda.
Esta solución resulta bastante ligera y la hemos utilizado en más de un duplex cuando las dimensiones no son muy grandes. Es una forma de mantener una escalera cómoda, pero que a la vista resulta ligera.